domingo, 11 de noviembre de 2012

10 años


Domingo de lluvia¡me encanta! Hace mucho tiempo no público lo que escribo, y hoy me apetece revisar y publicar. Esto no quiere decir que todos estos meses no he tenido nada que publicar, más bien llevo case un libro escrito. Otro día escribí sobre confesiones y se los voy a contar...
Una mujer pide mi opinión: "-¿Crees que después de 10 años estando con la misma persona, es normal querer estar con otra persona?"
En realidad la pregunta me sorprendió, porque no tengo una amistad tan próxima para pedir mi opinión(que siempre es muy directa y sincera), pero me pareció que ella estaba más preocupada por la normalidad de su pensamiento que por la situación en sí o por su sentimiento.  La verdad es que no podía responder al cien por ciento, por que nunca estuve con una persona 10 años o más. No creo que debería ser lo normal, normal no lo veo, porque creo, bueno mi opinión es muy particular, que no es una buena opción  probar acostarse con otra persona simplemente para resolver una inquietud. Mi sugerencia fue mucho más sencilla, esta necesidad surge de un vacío,  un problema de rutina, de atención y hasta pienso que podría ser inseguridad y de insatisfacción. Su necesidad era sentirse mas atractiva, mas deseada. Hay un problema más profundo, pero supongamos que sea sólo una necesidad superficial. El "juego" de buscar en el desconocido es un poco peligroso.
No paré de pensar la necesidad que las personas tienen de confesar sus inquietudes y cuantas y cuantas personas están compartiendo estas mismas inquietudes y se mantienen en silencio. Paro para pensar lo que sucede...el dar por hecho de pensar que estar con una misma persona muchos años, que el compañero ya lo sabe lo que sentimos o case lo que pensamos y  no hace falta más detalles, palabras de admiración, decir que guapa(o) eres, que bien estas.  Conozco a pocas parejas que mantienen esta dinámica. Dejamos de confesar lo que sentimos por la otra persona y se va diluyendo con el tiempo y las bonitas confesiones se van transformando en reproches y llega al final que la confesión en algún momento no será la más apropiada, que no será lo que ha hecho que dos personas decidiesen estar juntas, ni  la verdadera razón que ha hecho que uno se enamorará del otro. Entonces el tiempo va pasando las confesiones dejan de existir dejan de ser importantes, las personas dejan que estés sentimientos bonitos que son el motor de un relación vayan desapareciendo.
 Quizás sería mejor que ella confesará a su compañero que le hace falta, que algo se puede hacer y que se puede mediante al conocido conocer el desconocido.

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