lunes, 22 de agosto de 2011

¡Ojos que ven, corazón que siente!




Queda tan evidente cuando nos gusta a alguien!Te cambia la cara, te brillan los ojos, la sonrisa es mas espontánea, la postura cambia en fin y a través de nuestra postura corporal dejamos en evidencia lo que siente el corazón,  lo peor es que muchas veces pensamos que no se percibe y que nadie percibe, principalmente a los que nos interesa. Me acuerdo una amiga, que yo de lejos la observaba como se ‘derretía’ delante de un chico que le gustaba, le pregunte que sí ella se había percatado de su puesta en evidencia y le comente como la había observado, y la respuesta fue “-¿tu crees? sí yo fui súper discreta”.  Mas allá de la apariencia, o de la atracción física, es algo que flota en el aire, algo que no sabemos exactamente lo que es, una mezcla de sentimientos que muchas veces nuestros miedos nublan la posibilidad  de ver con claridad. Teniendo en cuanta los 5 sentidos, creo en la probabilidad de tener varias personas que nos atraiga de manera distinta, alguna por lo visual, un esteriotipo perfecto, la imagen atractiva, seductora, la imagen que elimina cualquier palabra del contexto. El olfato, que tantas veces deja registros inolvidables.  La suavidad que sí siente en el tacto, como si los dedos leyesen en braille, un texto sin palabras solamente sensaciones. Y las palabras en el momento oportuno e impensadas (algunas veces) Pero, hay algo que va mucho mas allá de los sentidos y  que nunca se equivoca, la dichosa intuición, pues sí, ¿Quién nunca ha tenido la valiosa  oportunidad de experimentarla?  Yo creo que los sentidos traicionan la intuición, y a su vez  el miedo te hace confundir. Veamos, conoces a alguien que te parece interesante, atractivo, en fin te activa los 5 sentidos, después tienes la sensación que no es bien así, algo falla, entonces el miedo no te deja ver con claridad exactamente qué quiere decir tu intuición. Una amiga hace meses empezó a salir con un chico, me contaba cosas y me decía, “- yo se que nos es lo que quiero, pero quiero darle una oportunidad”  y nos quedo como una anécdota, lo de “una oportunidad”. Pues sí sabemos siempre lo que nos conviene o no, simplemente tratamos de despistar lo que realmente  vemos y sentimos, sustituyendo por “ojos que no ven corazón que no siente” y me refiero a la visión intuitiva. Sí, sí y sí cosas que no queremos ver pero sabemos que son y están. Creo que entonces queremos aproximarlas al campo del sutil engaño, esto no es para mí pero lo haré que sea así. Es como comprar unos zapatos 37 teniendo un 37,5 te acomodas en el, total te gustaban tanto, estaba de rebajas y no quedan otros. Solo creo que en algún momento te harán daño, principalmente cuando se te hinchen los pies. Entonces los 5 sentidos se activaran de otra manera y verás que tu intuición tenia la razón. Que más vale ver la verdad independiente de lo que diga el corazón. 

jueves, 11 de agosto de 2011

Los Interesantes y los Interesados


Es muy curioso el momento en que vivimos, todo pasa a una velocidad abrumadora. Lo que hace unos meses era el lanzamiento mas buscado, cuando todavía nos has tenido tiempo de disfrutarlo, llega su sustituto. Todavía me acuerdo de los telegramas jajajaja y tampoco hace tanto, el móvil  tamaño XL  con cuentas exorbitantes a pagar, la época en que no existía GPS y llegábamos a los sitios igualmente… Algunas cosas han cambiado para mejor y otras…bueno, y otras no tanto. Por ejemplo, la velocidad en que se empieza y terminan las relaciones, o el interés por el otro, antes era hasta que la muerte nos separe y ahora es hasta el próximo whatsapp nos separe. Además como se habla poco y se ha aumentado la cantidad de sms, sí pones mal una coma, ya esta todo perdido. Creo que nadie quiere perder el tiempo, tanto es que antes de separarse ya se busca otro(a), así no se pierde el tiempo, ni siquiera para pensar lo ocurrido. Y así va casi todo, digo casi, por que todavía hay los que la muerte los separará. Pero seguiré hablando de los que ya han matado alguna relación y buscan algo, sí, algo porque no tienen muy claro lo que quieren y de ahí surgen los interesados a causa del tiempo o las circunstancias. Veamos, los interesados, tenemos los que buscan una niñera, sí que cuide de sus hijos cuando todos estén juntos, los que buscan una “chacha” o una “administradora de casa”, que mantenga todo en orden, hay los acomodados por completo que quieren instalarse en su casa, !ah¡ no olvidemos de los desesperados, sí,  los hombres también se desesperan,  por no estar solos. Hay los de estación, quieren a alguien para pasar unas vacaciones y… ya veremos. Los recién separados, llevan mochila todavía, rencores, malos recuerdos y lo que les han hecho, consciente o no, ahora lo harán y sin querer podrás ser su victima. Los que están separados hace ya mucho tiempo y no quieren renunciar a esa  vida de libertad que han conquistado, nada de explicaciones, nada de compartir el mando de la tele, nada de lo que ellos llaman complicaciones, llegan a un punto en sus vidas que mujer es sinónimo de “complicación”, así que no te ilusiones, están para divertirse. Pero también hay los Interesantes, son los que no tienen prisa, saben que las cosas no funcionan si no hay paciencia, flexibilidad, tolerancia y sobre todo lo que hace resistir a cualquier tempestad una palabra casi “démodé”, amor. ¿Suena cursi?, estamos tan poco acostumbrados hablar de esta manera, ¿no es cierto? Estos son los interesantes y por suerte, mismo que tengamos que buscar como “una aguja en un pajar”, existen (mala suerte la mía que soy de ciudad, ¿un pajar?). Una relación no está para tapar huecos existenciales o de experiencias pasadas, una relación está para aportar, construir un camino compartido, nada se construye en milésimas de segundos, una casa necesita estructura, es algo tan obvio que nos olvidamos y construimos relaciones que se desmoronan a las primeras gotas de lluvia o al mas “nuevo lanzamiento en el mercado”. Y entre la confusión y la búsqueda para encontrar los interesantes, vamos encontrando los interesados. A algunas les conviene porque son las interesadas. Pero, para las que no son las interesadas, ¡POR FAVOR QUÉ ALGUIEN NOS AYUDE A LIMPIAR EL PAJAR!









jueves, 4 de agosto de 2011

Lo difícil de ser Mujer


Me pregunto ¿realmente es difícil ser mujer, nos hacen difícil o lo hacemos difícil?

Estar guapa, sexy, ser amante, ser buena esposa, madre ejemplar o simplemente ser madre, profesional exitosa al menos independiente, competitiva, conciliadora… ¿Es posible y cuando buscamos estas conquistas o comportamientos hacemos esto por nosotras  o por los demás?

Hace unos meses conocí una mujer con sus casi 50 años en un curso para emprendedoras, y hablando de las razones por la cual estábamos ahí, ella me sorprendió con la justificativa diciéndome: -“Tengo 2 hijos, uno de 19 y otro de 22, mis hijos me cuestionan constantemente el porque yo no trabajo y porque he dejado de trabajar y cuando yo digo que fue para cuidar de ellos, me  preguntan que hacia yo, mientras ellos estaban en el colegio…” Sus hijos no valoraban sus razones y creían que ella podría recuperar el tiempo “perdido” y hacer algo por si misma. Lo triste es que ella hacía por los hijos y no por ella misma.

Un conocido se ha divorciado, de la madre de sus hijos después de más de 15 años de matrimonio, justificando que no aguantaba más tener una mujer en casa, que solo sabia mal gastar el dinero según sus criterios y preocuparse de los temas familiares. Pero, cuando se casó era esto que el buscaba, una chica de familia (muy buena familia), guapa, que se dedicara a los niños y a la familia. Pues, esto fue lo que ha hecho ella durante todos estos años y probablemente haya dejado sus proyectos personales para seguir el proyecto familiar. Y por hablar de rupturas y satisfacer “supuestos objetivos comunes” mirar estos comentários:

-“Es que ella dejó de cuidarse, tenia tanta celulitis que yo no podía…”  Le pregunte sí era broma y el me dijo que no. Este fue el motivo de una ruptura.

-“Mi marido me tiene advertida que, no engorde…”. Ella apenas come y siempre se siente gorda, pesa 48kg con 1,70m.

-“Mi novio quiere que yo haga un aumento de pecho…lo haré por el”. Y así fue.

¡Y con todo esto, hay que mantenerse de buen humor!

¡Todavía no he oído una mujer decir que se estaba separando porque se le caía el pelo a su marido o por no querer depilar la espalda (que por cierto a las mujeres no les gusta pelos en la espalda), sin hablar de los aumentos…de lo que sea!

¿Pero no crees que muchas veces somos nosotras mismas que actuamos y  permitimos esta clase de “dificultad” de ser mujer, no deberían ser los hijos, la sociedad, los novios o maridos que deban manipular según sus deseos nuestra perspectiva de vida, nuestro comportamiento, nuestros deseos?
 No debería ser difícil luchar por nuestros objetivos, tomar nuestras propias decisiones,  difícil debería ser, dejar de ser uno mismo. Dejar de ser la Mujer que somos.